El taller de terapia expresiva titulado ‘Liberando mi voz’, organizado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ha llegado a su fin, cerrando el ciclo con una representación titulada ‘Una mujer es cuatro’. Esta iniciativa ha brindado a alrededor de veinte mujeres la oportunidad de explorar y expresar sus emociones, especialmente aquellas que han sufrido o están en riesgo de sufrir violencia de género.

Objetivos del taller

La concejala de Igualdad, Diversidad y Participación Ciudadana, Betsaida González, ha enfatizado la importancia de este programa, que se llevó a cabo entre febrero y marzo, con sesiones dos veces por semana. La propuesta se diseñó específicamente para mujeres que han experimentado diversos tipos de violencia, ofreciendo un espacio seguro donde se fomenta el autoconocimiento a través de la terapia de canto o musicoterapia vocal. Esta metodología combina elementos terapéuticos y teatrales, permitiendo a las participantes liberar emociones vinculadas a la desigualdad y la violencia.

Durante el taller, las asistentes no solo practicaron el canto, sino que también se dedicaron a la lectura en voz alta y al diálogo. Según González, esta experiencia busca no solo empoderar a las mujeres, sino también reducir el estrés y fortalecer la autoestima de las participantes.

La representación final

El cierre del taller se realizó con la obra ‘Una mujer es cuatro’, dirigida por Patri Rivero. Esta representación destacó las vivencias de las participantes, dándoles un espacio para dar voz a sus historias a través de diversos monólogos. Con un enfoque claro en la sensibilización, el evento buscó generar reflexión en la comunidad sobre la igualdad y la importancia de construir un entono libre de violencias.

El Taller ‘Liberando mi voz’ no solo ha sido una plataforma para el empoderamiento femenino, sino que también ha contribuido a crear conciencia sobre la realidad de muchas mujeres, enfatizando la necesidad urgente de luchar contra la violencia y promover la igualdad.