Nic Robertson de CNN muestra cómo la tecnología occidental utilizada en drones está ayudando a Rusia a rastrear y matar a las fuerzas ucranianas.

Opinión: Las armas fabricadas en Estados Unidos que podrían cambiarlo todo
por David A. Andelman

Parece que últimamente, Estados Unidos está dejando que Ucrania luche valientemente, pero ¿lo hace con una mano atada atrás?

Estados Unidos y sus aliados han proporcionado a los ucranianos sistemas de artillería, algunos de ellos bastante avanzados, pero han retenido aquellos con el alcance más largo o, como sugieren los expertos en armas, la mayor sofisticación.

En un discurso ante el Congreso el miércoles, la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, pidió a los legisladores estadounidenses que envíen sistemas de defensa aérea a su país «para que los cohetes no maten a niños en sus cochecitos».

Aun así, los funcionarios ucranianos han expresado su gratitud pública por las armas entregadas hasta ahora. El presidente ucraniano, Voldymyr Zelensky, en su mensaje de video diario del lunes, observó que sus fuerzas armadas ahora son capaces de «infligir pérdidas logísticas significativas a los ocupantes».

Observadores militares me dicen que Zelensky y sus altos generales han expresado su alegría por los nuevos sistemas que están apareciendo, esperando que sus palabras animen una mayor disposición por parte de Occidente para liberar sistemas aún más avanzados que podrían cambiar el curso de la batalla de manera significativa.

Hay una guerra electrónica que clama por ser librada: drones que deben ser bloqueados o dirigidos a objetivos precisos, artillería de largo alcance con objetivos de GPS, charlas del enemigo que deben ser interceptadas desde los cielos. Algunas de estas capacidades están aumentando a medida que Occidente introduce gradualmente nuevos sistemas en el campo de batalla y capacita a los ucranianos para operarlos.

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