La enfermera Lucy Letby, que fue identificada como la asesina en serie de niños más prolífica de la historia moderna del Reino Unido, ha sido condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
La mujer de 33 años fue declarada culpable de asesinar a siete bebés e intentar matar a otros seis en el Hospital Countess of Chester.
Letby inyectaba deliberadamente aire a los bebés, obligaba a otros a beber leche a la fuerza y envenenó a dos de los infantes con insulina.
Ella se negó a comparecer en el juicio para escuchar su sentencia.
Letby pasará el resto de su vida tras las rejas, convirtiéndose en la cuarta mujer en la historia del Reino Unido en recibir tal condena.