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Hoy se han lanzado desde la India dos naves espaciales que podrían cambiar la naturaleza de las futuras misiones espaciales. Las plataformas gemelas Proba-3 de la ESA realizarán un vuelo en formación de precisión milimétrica, como si fueran una sola nave espacial gigante. Para demostrar su grado de control, la pareja producirá eclipses solares artificiales en órbita, lo que permitirá obtener vistas prolongadas de la fantasmagórica atmósfera que rodea al Sol, la corona.

La unión de catorce Estados miembros

Catorce Estados miembros de la ESA, incluido Canadá, se unieron en esta misión, destinada a demostrar una tecnología europea revolucionaria en las áreas de operaciones autónomas y maniobras de precisión, proporcionando resultados científicos nunca vistos.

Proba-3 despegó en un cohete PSLV-XL de cuatro etapas desde el Centro Espacial Satish Dhawan de Sriharikota, India. Los dos satélites, apilados, se separaron de su etapa superior unos 18 minutos después del lanzamiento.

Puesta en marcha inicial supervisada

La pareja permanecerá unida mientras se lleva a cabo la puesta en marcha inicial, supervisada desde el control de la misión en el Centro Europeo de Seguridad y Educación Espacial, ESEC, en Redu, Bélgica.

Dietmar Pilz, director de Tecnología, Ingeniería y Calidad de la ESA, ha señalado: «Proba-3 lleva muchos años gestándose, con el respaldo del Programa General de Tecnología de Apoyo (GSTP) de la ESA, que fomenta nuevas tecnologías para el espacio. Es emocionante ver cómo esta ambiciosa misión entra en órbita».

Expectativas del trabajo arduo

El responsable de la misión Proba-3, Damien Galano, añadió: «El despegue ha sido algo que todos los miembros del equipo Proba-3 de la ESA y nuestros socios industriales y científicos llevamos mucho tiempo esperando. Estoy muy agradecido a la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) por esta puesta en órbita tan perfecta. Ahora empieza realmente el trabajo duro, porque para lograr los objetivos de la misión Proba-3, los dos satélites tienen que lograr una precisión de posicionamiento del grosor de una uña estando situados a un campo y medio de fútbol de distancia».

«Nos enorgullece que la ESA haya confiado a NewSpace India Limited (NSIL) para su misión Proba-3 y estamos muy satisfechos de haber colocado los satélites con precisión en su órbita prevista», destacó Radhakrishnan Durairaj, Presidente y Director General de NSIL. «Se trata de una misión extremadamente ambiciosa, con una órbita también ambiciosa: los satélites se han colocado en una órbita altamente elíptica que se extiende a más de 60,500 km de la superficie de la Tierra. Para alcanzar esta órbita fue necesaria la variante PSLV-XL más potente de nuestro lanzador, equipada con más propelente en sus seis propulsores de cohetes sólidos».

Producción de eclipses solares a demanda

En la parte superior de sus órbitas, la nave espacial ocultadora de Proba-3 proyectará una sombra controlada con precisión sobre la nave espacial coronógrafo a unos 150 m de distancia, para producir eclipses solares a demanda durante seis horas seguidas.

«Simplemente, no había otra forma de alcanzar el rendimiento óptico que requiere Proba-3 que hacer volar su disco de ocultación en una nave espacial separada y cuidadosamente controlada», explicó Joe Zender, científico de la misión Proba-3 de la ESA. «Un poco más cerca y la luz parásita no deseada rebosaría los bordes del disco, limitando nuestra vista privilegiada de la corona circundante del Sol».

La importancia de la corona solar

«A pesar de su debilidad, la corona solar es un elemento importante de nuestro sistema solar, de mayor extensión que el propio Sol, y la fuente de la meteorología espacial y del viento solar», comentó Andrei Zhukov, del Real Observatorio de Bélgica y investigador principal del coronógrafo ASPIICS (Asociación de naves espaciales para la Polarimetría e Investigación de Imágenes de la Corona del Sol) de Proba-3.

«Por el momento podemos obtener imágenes del Sol en el ultravioleta extremo para observar el disco solar y la corona baja, y usamos coronógrafos basados en la Tierra y el espacio para observar la corona alta. Esto deja un importante vacío de observación, desde unos tres radios solares hasta 1,1 radios solares, que Proba-3 podrá llenar. Eso permitirá, por ejemplo, seguir la evolución de las colosales explosiones solares llamadas eyecciones de masa coronal a medida que se elevan desde la superficie solar y la aceleración hacia el exterior del viento solar».

Una nueva era en la observación espacial

Josef Aschbacher, director general de la ESA, comentó: «Las observaciones coronales de Proba-3 formarán parte de una demostración en órbita más amplia de vuelo preciso en formación. La mejor manera de demostrar que esta nueva tecnología europea funciona como se pretende es producir datos científicos novedosos que nadie haya visto antes».

«Hoy en día no resulta práctico poner en órbita una sola nave espacial de 150 metros de longitud, pero si Proba-3 puede lograr un rendimiento equivalente utilizando dos pequeñas naves, la misión abrirá nuevas formas de trabajar en el espacio en el futuro. Imaginemos múltiples plataformas pequeñas trabajando juntas como una sola para formar telescopios o conjuntos de telescopios virtuales de gran alcance».

Próximos pasos en la misión Proba-3

Si la fase inicial de puesta en servicio de Proba-3 se desarrolló según lo previsto, la pareja de naves espaciales se separará a principios del nuevo año para iniciar sus comprobaciones individuales. La fase operativa de la misión, que incluye las primeras observaciones de la corona realizando vuelos en formación activa, debería comenzar en unos cuatro meses.

Proba-3 ha sido liderada por Sener (España) para la ESA, supervisando un consorcio de 14 Estados miembros de la ESA y Canadá, que incluye a Airbus Defence and Space (España), que fabricó la nave espacial, y Redwire Space (Bélgica), responsable de la aviónica, el ensamblaje y las operaciones de la nave. CSL (Bélgica) fabricó el coronógrafo ASPIICS de Proba-3. Spacebel (Bélgica) desarrolló el software de a bordo y del segmento de tierra, y mientras que GMV (España) se encargó del sistema de vuelo en formación y de la dinámica de vuelo.

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